En un mundo cada vez más frenético, encontrar momentos de calma y conexión con la naturaleza se ha vuelto esencial para una vida más slow.
Un estudio reciente revela que pasar tiempo al aire libre y en contacto con el entorno natural tiene efectos positivos en nuestro bienestar físico y mental.
La inmersión en la naturaleza nos invita a desacelerar, a apreciar los pequeños detalles y a encontrar un sentido de paz interior.
La conexión con la naturaleza también fomenta la creatividad y la inspiración, permitiéndonos desconectar del ruido y encontrar claridad mental.
En esta sección conocemos junto a Adriana Sanz conceptos de Slow Life que nos ayudan a seguir una vida más conectada con nuestro entorno, con la naturaleza y con nosotros mismos.