Ahora que andan agitados los futboleros con la llegada de Mbappé al Real Madrid, traemos a los Casos Oscuros del No Son Horas, una historia que dejó enmudecido al balompié español. La mayor estrella del momento, el pichichi de la Liga, el gran Enrique Castro “Quini” fue secuestrado en 1981. El jugador asturiano que por entonces militaba en el Barceloneta fue el protagonista involuntario de un secuestro que se alargó casi un mes.