Son dos las causas por las que los más jóvenes consumen fármacos a edad temprana.
Por un lado, el estrésy la ansiedad se presenta en su día a día ya sea por el trabajo o los estudios y ven en estos medicamentos su salida más fácil. Por otro lado, algunos deciden tomar tranquilizantes o somníferos para tener una actitud nirvana, una sensación a la que es adicta cada vez más gente.
Se trata de una práctica muy grave y cada día más común, se han llegado a dar casos de menores de 10 años que ya estaban tomando tranquilizantes. Estos medicamentos no se los va a recetar a un menor el médico pero suelen ser usuales en las casas ya que muchos adultos los consumen.
Uno de los datos más preocupantes y destacados es que España es el país occidental que más ansiolíticos y somníferos toma al año.
Los expertos nos recomiendan otro tipo de alternativas como el deporte, la relajación o incluso acudir a un profesional que nos ayude a afrontar nuestro día a día.