Tres horas más tarde, el secuestro llevado a cabo por ETA ya era conocido por todos los medios. La banda terrorista solicitaba que en un plazo de 48 horas los presos de la banda fueran trasladados a Euskadi y si eso no ocurría asesinarían al concejal.
Miguel fue localizado a las 16.40 horas del sábado 12 de julioen una pista forestal del barrio de Azokaba, en la localidad guipuzcoana de Lasarte. El cuerpo, que seguía con vida, estaba bocabajo maniatado con un cable eléctrico y con dos heridas de bala en la cabeza.
Según los forenses, el sufrimiento de Miguel durante su secuestro fue inmenso. Le hicieron arrodillarse en la cuneta antes de ponerle la pistola en la nuca y, de rodillas, tras un primer disparo, le remataron en el suelo, donde le dejaron por muerto.
Aquel día de madrugada, a pesar de los esfuerzos de los médicos por mantenerle con vida, Miguel Ángel Blanco fallecía en la Residencia Sanitaria de Nuestra Señora de Aranzazu.