Este último fin de semana del mes de marzo se hará el primer cambio horario de 2021, dando el comienzo al horario de verano. Cuando sean las 2:00 se adelantarán las manecillas del reloj una hora. Por lo tanto, tendremos una hora menos de sueño, algo que nos puede afectar psicológicamente, más todavía con la pandemia de coronavirus.
Aunque ganamos horas de luz, ya que, a partir de este domingo, anochecerá más tarde, el horario de verano es más difícil de asimilar para nuestro organismo que el horario de invierno.
¿Cómo nos afecta el cambio de hora?
Con el adelanto de las agujas del reloj, dormimos una hora menos. El efecto más inmediato es una modificación en la segregación de melatonina, la hormona encargada del sueño, que nos lleva a sentir cansancio, irritabilidad o fatiga mental. Además, a esto hay que sumarle la llamada fatiga pandémica.
Recomendaciones de los expertos
Los expertos recomiendan mantener las rutinas, los horarios de las comidas, hacer ejercicio y cenar ligero ese día.
Adriana Acevedo, responsable de proyectos de Atenzia, da algunas claves: "Les recomendamos que eviten tomar cenar copiosas y no beber estimulantes como café o té y, por supuesto, el alcohol antes de dormir. Es muy recomendable que se practique, en la medida de los posible, ejercicio moderado, como salir a pasear al aire libre, pero nunca antes de acostarse ni de forma intensa. Esto puede tener contraindicaciones".
Los más afectados son niños y mayores
El simple gesto de adelantar la hora del reloj afecta, sobre todo, a niños y personas mayores porque sus organismos son mas sensibles a los cambios.
Sin embargo, lo bueno es que los efectos que producen este cambio no suelen durar más de 48 horas.
