Francia y Alemania se han cansado, anuncian que van a proponer en el próximo consejo de ministros de Finanzas que se va a celebrar en Tallín en dos semanas, la creación de un nuevo impuesto a estas multinacionales para que paguen una contribución justa en cada país europeo donde ganan dinero.
Porque lo cierto es que lo que pagan, mas que ridículo, a veces es ofensivo. Un ejemplo, contaba en ministro de finanzas francés Bruno Le Maire el caso de Airbnb usada por diez millones de franceses y que el año pasado pagó cien mil euros en impuestos.
En España la situación no es mejor, Empresas como las ya citadas o Bla Bla Car, Netflix, Spotify o Uber facturan a sus clientes en Luxemburgo, Holanda e Irlanda, tres países insolidarios que se aprovechan de el resto de Europa al tener menos presión fiscal. Y mientras no haya unidad fiscal la única solución es un impuesto específico para los 'GAFA' y compañía.