Amigo Juan Diego, muy buenos días. Ha sido doloroso el debate en torno a la publicación sobre José Bretón. Razones para la edición, razones para la suspensión.
Espero que cada uno reflexione siempre haciendo un esfuerzo ante los argumentos situados en frente. Pero quiero hacer uso del separador para afirmar que la literatura siempre es motivante: en este 2025 los libros son instrumento… para ligar.
Lo dicen expertos en tendencias y lo atestiguan los datos de la famosa aplicación Tinder: un 16% han aumentado las biografías que dejan claro que las páginas y las tramas forman parte de las vidas de los abiertos a la interrelación. Si hace unos meses la famosa app hablaba del hombre trajeado, inversor y masculino como el target ideal, ahora lo chic es tener un ejemplar en las manos para hacerse irresistible.
Es más, he descubierto esta semana una aplicación que se llama Klerb y que basa el ligoteo en gustos literarios. Te hago un match si te pirras por Garcilaso y te escombro si eres más de Menéndez Pidal!! Hay una “sapiosexualidad” en el ambiente: me molas tú porque me atrae tu intelecto, se me cuela en el corazoncito esa imagen tuya sosteniendo un Ken Follet.
¿Os imagináis que esto permanece y no se queda en moda? ¿os imagináis que hay esperanza? Bueno, os dejo, que antes del balón me quiero beberme un capítulo más del Planeta 2024. ¡Ciao!