El desgaste del Gobierno de Sánchez reflejado en la caída cuesta abajo del PSOE y el aumento del PP a lomos de la ola originada el 4 de mayo. Otra cosa es que hablemos de cambio de ciclo. Pero la palabra de la semana ha sido indultos. A pesar del informe contrario del Tribuna Supremo.
A pesar de que incluso en la feligresía socialista se está en desacuerdo y a pesar de que los presos del procés no hayan demostrado arrepentimiento ni intención de no reincidir, el Gobierno tramitará los indultos. Es la manera de garantizarse el apoyo de Esquerra para dar recorrido a la legislatura y tal vez por ello ya se ha puesto en movimiento la maquinaria del argumentario que torticeramente marcan la disyuntiva concordia/diálogo frente a venganza/revancha.
No va a ser fácil convencer al respetable de la conveniencia de unos indultos que pueden acarrear una nada agradable ola expansiva sobre todo para el Gobierno.
