Hace solo 10 años que Argentina se declaraba en quiebra. Ha pasado únicamente una década. Entonces conocimos lo que significa un “corralito2. Decenas de multinacionales occidentales se marcharon y dejaron a Argentina mas sola que la una lamentando, a golpe de tango, su mala estrella. Esto es algo consustancial a la historia de uno de los países del planeta más afortunados por el dedo divino. A periodos de fuerte crecimiento, como el que está ahora finalizando en Argentina, les suceden momentos de populismo y nacionalismo en los que sus dirigentes intentan ocultar sus fracasos envolviéndose en la albiceleste, bajo las nubes de las Malvinas o el crudo de los Repsoles. Y por mucho que lo desee la Casa Rosa, el petróleo no es rosa y su futuro tampoco. La economía argentina comienza a presentar desequilibrios, pero el principal es su escaso respeto a los acuerdos y a la seguridad jurídica. Cuando nadie daba un peso devaluado por Argentina fueron los diferentes Gobiernos españoles los que dieron la cara por Buenos Aires en los organismos internacionales y los que impulsaron que las compañías españolas remontaran el Río de La Plata. La petrolera YPF no se la regalaron a Repsol, pagó en el año 99 más de 15 mil millones de dólares. Mucho más de dos billones de las entonces pesetas. El ejecutivo argentino ha tenido siempre un representante en Repsol , incluso decidió a quien vender el 25% de la compañía. Hasta hace un año no comenzó a interesarse por su nacionalización. ¿Qué ha cambiado?. Pues el éxito de Repsol al descubrir uno de los mayores yacimientos de hidrocarburos del mundo, en suelo argentino, el de Vaca Muerta. Ahora la ternera quiere cornear a Repsol. En este cuento, y si no al tiempo, ni los argentinos ni los españoles sacarán nada en limpio. Atentos a los jugadores que entren a partir de estos instantes en la partida. Puede incluso que los nuevos socios petroleros hablen chino mandarín. Pekín nunca desaprovecha una buena oportunidad ni una buena riña familiar como ésta.
Minuto económico: Petróleo Rosa
Hace solo 10 años que Argentina se declaraba en quiebra. Ha pasado únicamente una década. Entonces conocimos lo que significa un “corralito2. Decenas de multinacionales occidentales se marcharon y dejaron a Argentina mas sola que la una lamentando, a golpe de tango, su mala estrella. Esto es algo consustancial a la historia de uno de los países del planeta más afortunados por el dedo divino. A periodos de fuerte crecimiento, como el que está ahora finalizando en Argentina, les suceden momentos de populismo y nacionalismo en los que sus dirigentes intentan ocultar sus fracasos envolviéndose en la albiceleste, bajo las nubes de las Malvinas o el crudo de los Repsoles. Y por mucho que lo desee la Casa Rosa, el petróleo no es rosa y su futuro tampoco. La economía argentina comienza a presentar desequilibrios, pero el principal es su escaso respeto a los acuerdos y a la seguridad jurídica. Cuando nadie daba un peso devaluado por Argentina fueron los diferentes Gobiernos españoles los que dieron la cara por Buenos Aires en los organismos internacionales y los que impulsaron que las compañías españolas remontaran el Río de La Plata. La petrolera YPF no se la regalaron a Repsol, pagó en el año 99 más de 15 mil millones de dólares. Mucho más de dos billones de las entonces pesetas. El ejecutivo argentino ha tenido siempre un representante en Repsol , incluso decidió a quien vender el 25% de la compañía. Hasta hace un año no comenzó a interesarse por su nacionalización. ¿Qué ha cambiado?. Pues el éxito de Repsol al descubrir uno de los mayores yacimientos de hidrocarburos del mundo, en suelo argentino, el de Vaca Muerta. Ahora la ternera quiere cornear a Repsol. En este cuento, y si no al tiempo, ni los argentinos ni los españoles sacarán nada en limpio. Atentos a los jugadores que entren a partir de estos instantes en la partida. Puede incluso que los nuevos socios petroleros hablen chino mandarín. Pekín nunca desaprovecha una buena oportunidad ni una buena riña familiar como ésta.