Con Francisco Sierra

Minuto tecnológico: El sonido del silencio

Vamos a hablar sobre el sonido del silencio...

Simon y Garfunkel cantaron al sonido del silencio y decían ya en 1964 que la gente habla sin hablar, las personas escuchan sin escuchar, y nadie se atreve a molestar al sonido del silencio.

Medio siglo después, la gente sigue hablando sin hablar, escuchando sin escuchar pero alguien sí se ha atrevido a molestar al sonido del silencio.

ondacero.es

Madrid |

Lo ha hecho Bill Gates y su gente en la remota ciudad de Redmon, en Washington. Allí está la sede de Microsoft. Y en su edificio número 87 los ingenieros han construido la habitación del silencio. Una habitación dentro de muchas habitaciones, cada una con paredes de 30 centímetros de grosor y todo suspendido en el aire. Tiene paredes que absorben cualquier sonido exterior. Una persona que grite dentro no se escucha a sí mismo. Allí han logrado el récord del silencio. Han llegado a los -20,6 decibelios.

Para que se hagan una idea una respiración tranquila humana genera 10 decibelios. El oído humano no baja de los 0 decibelios, pero por debajo de este umbral también hay sonido. Por ejemplo el sonido de las moléculas en el aire cuando chocan entre sí a temperatura ambiente que es de -24 decibelios.

Dicen los que han estado dentro de esta habitación que en unos segundos lo único que se oye y muy alto es el propio cuerpo. La sangre fluyendo por las venas o el sonido continuo del estómago y de los huesos y articulaciones. Muchos pensarán que es el sitio perfecto para la meditación, pero nadie lo aguanta más de 45 minutos. Pierden el control de la mente por completo y hay que sacarlos de la habitación.

El sitio más silencioso del mundo es en realidad el más avanzado laboratorio sobre sonido. Allí comprueban desde altavoces para tabletas y móviles, al zumbido de los procesadores o cómo mejorar el rendimiento de las llamadas de skype.

Asegura orgullosa Microsoft que allí han llegado justo al borde la física. Han llegado al sonido del silencio.