Multas que paga porque el beneficio es mayor. Como hizo con los ataques por haber compartido datos de sus usuarios con más de 70 empresas de teléfonos inteligentes y que le permitió tener una posición ventajosa y ya instalada en todos los móviles. También ha recibido denuncias de racismo tras conocerse que sus algoritmos segregaban publicidad en función de etnias y razas.
Pero el máximo clamor llegó con las fake news, esas informaciones que fomentan el odio y la mentira y que no han tenido nunca mucho freno en la red.
Ahora un grupo de anunciantes ha demandado en California a Facebook por falsear los datos de tiempos y número de visionados de vídeos que ofrecía y que cobraba por la publicidad. Al parecer lo supo durante un año y no dijo nada hasta que lo publicó el Wall Street Journal. Y no era pequeña la diferencia, en la denuncia se habla de datos aumentados entre un 150 y un 900%. Estamos hablando de la empresa que maneja, solo en Estados Unidos, el 25% del gasto total en publicidad en vídeo.
Al final todo eso se paga. La cotización tiene caída tras caída en bolsa y por eso los grandes fondos inversores se han cansado ya y quieren echar a Mark Zuckerberg. Los analistas van más allá y dicen que en el fondo lo que subyace no son estos titulares sino la sensación de que Facebook ha tocado techo a la hora de atraer nuevos usuarios que ahora prefieren Instagram o Whatsapp. Dos empresas que por cierto pertenecen a Facebook y por tanto del hombre que controla la mayoría de acciones: Mark Zuckerberg.