Porque pocas veces algo ha modificado tanto nuestras vidas como ese buscador de Internet que nació en un garaje. Una empresa en torno a la cual se creó Alphabet y que también tiene otras marcas que superan los mil millones de usuarios al mes como el correo Gmail, el portal de vídeos YouTube, el navegador Chrome, los Maps y Play Store. Son los reyes de internet, de la publicidad, del software o de la traducción. El grupo vale más de 120.000 millones de dólares; tiene más de 75.000 empleados y unos beneficios de 25.000 millones de dólares al año. Y tiene febril la mirada porque sigue invirtiendo en biotecnología, salud, telecomunicaciones, inteligencia artificial o domótica.
Google nos permite acceder a la última investigación científica o encontrar los mejores hoteles de una ciudad. Nos da toda la información gratis, pero a cambio tiene todos nuestros datos. Y gana mucho, mucho, mucho dinero con ellos. Errante en las sombras rehuye las legislaciones nacionales, especialmente las fiscales. Tiene tanto poder como una potencia mundial. Aunque a veces también pierde, como en China donde ha acabado aceptando la censura en su buscador.
Aun así, cada día se hacen unos 3.500 millones de búsquedas que son contestadas en sólo 17 centésimas de segundo. Por eso hoy todos 'gugleamos'. Un verbo admitido hace dos años por el diccionario de Oxford en inglés y que seguro pronto veremos hacer lo mismo a la RAE…porque …”errante en las sobras, te busca y te nombra”. Y se llama Google.