Minuto tecnológico: Impaciencia y latencia
Francisco Sierra nos cuenta que los pesimistas dicen que las nuevas tecnologías han traído también algunas cosas no tan positivas.
Una de ellas es la impaciencia. Impaciencia al leer. Acostumbrados a mensajes de 140 caracteres y al uso de emoticones y palabras sin vocales, nos cuesta leer, no ya libros, sino incluso textos largos. En una web nadie lee hasta el final. Muchas veces más que leer, escaneamos. Y se busca más el titular y la entradilla que una lectura completa del texto. En Estados Unidos más de la mitad de la población dicen que les basta para estar informados con las cuatro líneas de resumen de Google News.
Una impaciencia que no es sólo para leer sino también para ver. Aseguran que más de un tercio de los usuarios de You Tube son incapaces de ver un vídeo sin ir dando saltos con el cursor para verlo en menos tiempo o a mayor velocidad.
Desde que se entra en una web, si tarda en cargar, es muy probable que no esperes y te vayas a otra que cargue más rápido. Hay muchos factores que influyen en esta impaciencia de usuario a la que han puesto el nombre de latencia.
Latencia es algo así como el tiempo que pasa entre que haces algo y ocurre de verdad. El tiempo de carga de un vídeo o d respuesta de un botón apretado. Y el principal factor es la conexión. Apenas hemos llegado a la cobertura de 4G y ya está aquí el 5G. El ancho de banda máximo que busca el santo grial de la tecnología que es la instantaneidad.
Cada salto tecnológico estamos más cerca y eso mejora nuestras comunicaciones y mejorará nuestra vida en ese escenario futuro y casi presente del internet de las cosas, donde todo y todos estaremos conectados.
Aunque siempre habrá los que sigamos apreciando la belleza del ruido que hacen las páginas de un libro al ser leídas. Ah, y gracias por escucharme hasta el final .