La primera llega de Francia, donde la Asamblea Nacional ha prohibido el uso de teléfonos móviles en escuelas primarias, secundarias e institutos a partir del próximo curso. Esta promesa electoral de Emmanuel Macron tiene que ser validada por el Senado, aunque tiene muchos escépticos en contra.
Escepticismo porque en la ley no se fijan multas y tampoco se determina como se hará. Los colegios no pueden inspeccionar mochilas, por tanto con que vayan apagados será muy difícil su localización. Pero en el fondo sí es así, la ley conseguirá su objetivo: el que no sean usados dentro de los recintos de educación. Y creo que es muy difícil no estar de acuerdo con Macron cuando dice que el móvil en el colegio no favorece la concentración y que incluso en los recreos reduce la actividad física de los jóvenes y limita sus interacciones sociales.
Y la segunda noticia afecta a nuestra ciberseguridad. Esta semana Amazon y Ebay, entre otros, han retirado del mercado unos peluches ´´inteligentes´´ de la marca Spiral Toys. Estos ositos grababan y mandaban a los servidores de la empresa millones de grabaciones de los dueños de los juguetes. En 2017 se descubrió que los fabricantes almacenaban todas las conversaciones sin ningún tipo de protección o cifrado. Se les pidió que lo borraran y no lo hicieran más, pero el fabricante no hizo nada. Así que los vendedores han tomado ellos mismos la decisión de retirarlos de la venta.
La tecnología avanza y eso es imparable. Lo que sí que hay que parar es un mal uso de ella.