Cambiar determinados hábitos no es tarea fácil. Un grupo de científicos norteamericanos ha estudiado los mecanismos que nos impiden erradicar costumbres nocivas y adicciones, llegando a la conclusión de que estas dejan una huella casi indeleble en el cerebro y que para vencerlas hay que adoptar nuevas costumbres que las sustituyan: es decir situar encima de los malos hábitos nuevas rutinas.
El cierre: ¿Cómo se borran los malos hábitos?
Cambiar determinados hábitos no es tarea fácil. Un grupo de científicos norteamericanos ha estudiado los mecanismos que nos impiden erradicar costumbres nocivas y adicciones, llegando a la conclusión de que estas dejan una huella casi indeleble en el cerebro y que para vencerlas hay que adoptar nuevas costumbres que las sustituyan: es decir situar encima de los malos hábitos nuevas rutinas.