Cada vez es más complicado llegar al aeropuerto de Kabul, donde miles de personas intentan huir del país tras la toma de la capital por parte de los talibanes. Esto también dificulta las tareas de evacuación de todo el personal afgano que ha colaborado con la Unión Europea (UE). Las inmediaciones están absolutamente tomadas por el grupo islamista.
Los que todavía están allí, relatan que hay controles y van casa por casa en busca de quienes han ayudado al anterior Gobierno. La represión en la calle empieza a ser una práctica habitual. Ya se han producido los primeros disparos contra las manifestaciones de la población.
"La vida acabó para nosotros cuando Kabul cayó"
Durante los últimos días se han podido ver escenas de desesperación, donde las personas quieren embarcar en algunos de los aviones que tienen desplegados terceros países. Muchos otros se mantienen escondidos. Este es el caso de un extraductor del ejército británico, que se encuentra oculto en algún lugar de Kabul. El hombre ha contado para la cadena BBC cómo es su situación: "La vida acabó para nosotros cuando Kabul cayó. Estamos abandonados en un cuarto oscuro. Los talibanes no son de fiar. Si me encuentran, no habrá piedad.
"Hice multitud de patrullas, de misiones con los soldados británicos, hombro con hombro. Eran como mi familia, mis hermanos. La mayor amenaza para mí es si salgo a la calle y me reconocen. No habrá piedad y me enfrentaré a la muerte", declara.