El presidente del Gobierno anuncia 2.300 millones de euros adicionales para los damnificados de la DANA. Que bien está porque el dinero nunca sobra. Pero cuando un mes después muchos de los damnificados aún siguen viviendo con lodo, cuando casi 30 días después para muchos la situación no ha mejorado, da la impresión de que los anuncios, el sacar la chequera, es sólo una pose para evitar el debate sobre otros asuntos.
Y resumo: evitar explicar por qué ha demorado tanto esta comparecencia, orillar la autocrítica, tapar otras cuestiones malolientes como la relación de Sánchez con el empresario Víctor de Aldama o posponer la controversia sobre si Juan Lobato es un hombre bueno que denuncia mala praxis política o un villano que pretende horadar el partido.