Empresas, que en las últimas horas han recibido el mejor plan de estímulo posible: comenzar a cobrar los millones que les adeudan nuestras administraciones. Puede que los inversores nos tengan en jaque pero hay mercado para nuestros productos y servicios. Y ese puede ser el principio de una solución. Más si lo aderezamos con que hoy las comunidades autónomas nos dan un respiro. Están en equilibrio presupuestario.