Madrid |
La epidemia de coronavirus va camino de convertirse en una crisis sanitaria y económica cuyas consecuencias son díficiles de prever.
En estos casos, la transparencia siempre es una buena receta: China se empeñó en negarlo y el asunto se le ha ido de las manos.
Italia presumía el jueves de estar libre del virus y en 24 horas es el país europeo con más casos.