Pedro Sánchez pensó que haber intentado ser investido la pasada legislatura le daba un plus para esta campaña. Nada más lejos de la realidad. Tiene tantos frentes abiertos que se va a tener que multiplicar. Tiene que enfrentarse al cuestionamiento interno, a encuestas que le auguran quedar superado por Podemos, a un ex presidente que le ha salido amigo de un dictador, al ninguneo del resto de partidos que no le nombran ni para atacarle y a su partido en Cataluña que acostumbra a ir por libre y dejarle fuera de juego. Así que cambio de estrategia. Primero fueron las líneas rojas. Hoy son ofertas a diestro y siniestro.
Editorial de Elena Gijón: "Lo que antes eran líneas rojas ahora son ofertas de Sánchez a diestro y siniestro"
Pedro Sánchez pensó que haber intentado ser investido la pasada legislatura le daba un plus para esta campaña. Nada más lejos de la realidad. Tiene tantos frentes abiertos que se va a tener que multiplicar. Tiene que enfrentarse al cuestionamiento interno, a encuestas que le auguran quedar superado por Podemos, a un ex presidente que le ha salido amigo de un dictador, al ninguneo del resto de partidos que no le nombran ni para atacarle y a su partido en Cataluña que acostumbra a ir por libre y dejarle fuera de juego. Así que cambio de estrategia. Primero fueron las líneas rojas. Hoy son ofertas a diestro y siniestro.
