El PSOE está metido en un embrollo ideológico de calado. El número tres del partido, José Luis Ábalos, dice ahora que no tienen acuerdo alguno con Bildu, pero que son socios preferentes y más responsables con España que el PP. Otegi es más hombre de Estado que Casado.
Y luego están los críticos que, aunque lo consideran un pacto de la vergüenza con los abertzales, luego, como el extremeño Guillermo Fernandez Vara, callan en la Ejecutiva Federal.
Esta mañana, Alfonso Guerra ha dicho que en España hay una izquierda reaccionaria que es precisamente la que se encarga de llamar fascistas a los demás.