Miren. Hoy les podría hablar de la humillación consentida de los diputados del PSOE considerados como sospechosos por su partido que les obliga a justificar que han votado lo que obliga la disciplina a propósito de la elección de los vocales del Constitucional. Incluso de Pedro Sánchez, que solo horas antes de que rebajara Europa la previsión de crecimiento casi dos puntos, no paró de decir ayer que España iba bien.
O incluso nos tienta comentar el milagro que se ha producido en la agenda de la ministra de Transportes. Ahora tiene un hueco para negociar con los transportistas y evitar la huelga. Y fíjense qué casualidad, los conductores se lo llevan pidiendo meses y les ha ninguneado una y otra vez.
Pero nuestro favorito hoy es el ministro de la Seguridad Social. Años diciendo que el sistema de pensiones es insostenible, pero resulta que ahora nos quiere convencer de que lo van a reformar es para que cobremos más y mejor.