Se avecina terremoto en la Fiscalía.
El fiscal general, coincidiendo con el gobierno, quiere que la amnistía se aplique a todos los condenados del procés.
Varios fiscales estiman que no todo es tan fácil ni tan rápido, que hay delitos como la malversación que no son amnistiables.
Se avecina maremoto, además, en el parlamento catalán. Los cariños que se profesan Junts y ERC en las últimas horas hacen temer que el plan era el que parecía, que se unan para que Puigdemont intente la investidura antes que el candidato socialista Illa y quién sabe si todo terminará en nuevas elecciones. Y eso que todo era por la convivencia, por apaciguar.
En realidad, los únicos que hoy están más en paz son los independentistas beneficiarios de la impunidad que les ha regalado Pedro Sánchez.