Pedro Sánchez ya sabe por qué está subiendo la energía desde hace un año. Porque Putin tramaba algo. El argumento es un poco endeble y no deja en muy buen lugar al resto de países del planeta y sus servicios de inteligencia que no se habían percatado de nada.
Pero demos por buena la agudeza del presidente. Y demos por válido que Putin nos tiene más manía a los españoles que a otros 22 países de la Unión... porque somos los quintos en pagar más cara la energía. En realidad, lo que interesa no es el momento de lucidez explicativa del presidente. Sino más bien, qué piensa hacer para solucionarlo. En todos estos meses, nada.
Ahora será la Unión Europea la que va a controlar los precios y el Gobierno, que lleva tiempo pidiendo que los comunitarios le hagan los deberes, se suma al carro.