Tal día como hoy hace cuatro años, Pedro Sánchez se convertía en presidente del Gobierno de España gracias al estocazo del PNV a Mariano Rajoy. Sánchez, respaldado por el menor número de escaños que el PSOE había tenido nunca, el presidente repudiado por su partido y aupado por las bases... llegaba a Moncloa.
Pero para mantenerse ha tenido que convertirse en porteador de la avaricia de grupos radicales y minoritarios que han sacado rédito de la debilidad presidencial.
La clave de esta legislatura la daba esta mañana en Onda Cero el ministro de la presidencia Félix Bolaños. Buscar apoyos incluso debajo de las piedras. Ellos lo presentan como una virtud. Y pactar lo es, desde luego. Sólo que en el diccionario sanchista pactar es sinónimo de ceder a todo lo que le pidan. Que la colección de carambolas que le hicieron aterrizar en la presidencia del Gobierno no se puede desaprovechar.