Guillermo Fernández Vara, líder del PSOE en Extremadura, se presenta a la reelección. Él, que daba por hecho que no repetiría en el cargo hasta el punto de que solicitó su reingreso como forense judicial, va a tener al menos la posibilidad de protagonizar una sesión de investidura.
No me negarán que los regalos que más gustan son los inesperados. Y este es de los que, con toda la razón, al PSOE le ha arrancado una sonrisa. Las prevenciones que sí tiene en el PP a pactar con Vox según en dónde, da opciones a la izquierda mucho más receptiva a hacer pactos con Podemos, por ejemplo. La duda está en si el votante de derechas en Extremadura premiará o castigará los escrúpulos.