Lo bueno de tirar con pólvora del rey es que nunca se acaba. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha prometido esta mañana un plan integral para el Turismo, prolongar los ERTES todo el tiempo que sea necesario y trabajar para que los padres de niños que tengan Covid-19, hayan estado en contacto con uno o incluso se hayan levantado con algo de fiebre o tos, puedan disfrutar de una baja.
Nadie cuestiona que el Turismo necesite protección porque la precisa. Que haya que salvaguardar a los trabajadores antes de que, fruto de la pandemia, se queden en la calle. Ni tampoco se pone en duda, por supuesto, que los padres deban saber, no sólo las condiciones de la vuelta al cole de sus hijos, sino que van a poder cuidarlos cuando enfermen.
El problema de las promesas de Podemos, que pillan con el pie cambiado a la portavoz Maria Jesús Montero, es que no aclaran quién y cómo paga la fiesta.