Gabriel Rufián es hoy un hombre pletórico. Así se ha mostrado en el Congreso y tiene sobradas razones para ello. Derogada la sedición, reformada la malversación y el poder judicial cuestionado. Pleno absoluto. Después de volver a escuchar a Sánchez decir, con mucha serenidad como él pedía, que ha habido injerencia del poder judicial en el legislativo...
Rufián se ha ofrecido a Sánchez como el socio imprescindible para dignificar la justicia que al parecer está envilecida. Y Sánchez lo ha aplaudido haciendo la retorcida interpretación de que ERC acepta los cauces constitucionales. No. Esquerra, como todos los independentistas, utiliza cualquier medio a su alcance para ser el zorro en el gallinero, para destruir desde dentro al Estado que consideran enemigo. Y el gobierno le abre la puerta sin problemas.