Los números de la pandemia están desbocados en España. Las Comunidades Autónomas están llegando al límite competencial en lo que a restricciones se refiere y no consiguen frenar el COVID.
Expertos como Rafael Bengoa han defendido esta mañana en Onda Cero que lo prudente para acelerar la vacunacióny parar los contagios sería confinarnos dos semanas. Pero el gobierno, que otrora utilizó a los científicos como excusa para justificar sus medidas, ahora les ignora porque el gobierno desecha el cerrojazo para preservar la economía y con ello a miles de personas que ven su supervivencia en el aire.
Claro que un gobierno que comenzó la gestión de esta pandemia con la falaz contraposición de primero la salud antes que la economía, no va a reconocer jamás ante su parroquia que lo sensato es preservar las dos.