Gracias. Gracias por este Día Internacional de la Mujer en el que el feminismo está más dividido que nunca en España. Gracias por este 8M en el que las mujeres somos el cascote que PSOE y Podemos se lanzan a la cabeza para reafirmarse ante sus parroquias.
Gracias presidente por tener cosas más importantes que hacer ayer que votar para enmendar una ley que nos agrede (por cierto su agenda no recogía actos desde la una de la tarde). Gracias en fin a la coalición de gobierno que ha convertido este emblemático día en un bochorno nacional para todas nosotras que cada día pico y pala tratamos, simplemente, de tener los mismo derechos que la otra mitad de la población.
Otra mitad que abrumadoramente entiende los desequilibrios. Hoy les servimos a algunos para sus competiciones políticas. Mañana volveremos a ser la mitad de la población que se puede utilizar a conveniencia para repartir carnés de progresía.