Pedro Sánchez acaba de pronunciar su discurso en el debate sobre el Estado de la Nación con un clarísimo giro a la izquierda en política económica. Anuncia dos impuestos temporales tanto a la banca como a las energéticas y los justifica en que los sobrebeneficios de estos sectores salen del bolsillo de los ciudadanos. Cierto.
Pero nos tememos que las tasas que ahora les va a imponer el ejecutivo a uno y otro sector, también saldrán de la cuenta corriente del español de a pie. Ya hemos visto en demasiadas ocasiones como se repercute al cliente las tasas extraordinarias. De momento la banca, en la que invierten miles de pequeños inversores cae en este momento un 8%. Ahora hay que esperar y ver si estas medidas refuerzan al país o a Pedro Sánchez.