Los precios han repuntado en el mes de marzo. Buena parte de la culpa la tiene que el IVA de la luz haya pasado del 10 al 21%. Pero lo más preocupante es que la cesta de la compra no para de encarecerse. Lo hace con algo menos de intensidad pero sigue subiendo.
Esta es una presión insostenible para los hogares de este país que agradecerían políticas económicas que les alivien el día a día. Medidas efectivas que suavicen la tarea, en muchos casos imposibles de llegar a final de mes. Pero de esas políticas, de esas decisiones, el gobierno habla poco en sus comparecencias públicas. Está claro que en su escala de valores políticos tienen menos relevancia, digamos, que hablar de la oposición.