El presidente de los empresarios reclama respeto a Ferrovial y sus decisiones y le afea al gobierno sus presiones. Está convirtiéndose en costumbre que Antonio Garamendi se vea obligado a poner pie en pared frente al acoso, amenazas y reproches del Ejecutivo a los empresarios. Lástima que el Gobierno no ponga el mismo empeño en gestionar el agua que en intimidar a quien ejerce su libertad.
La mesa del agua se ha convocado para la próxima semana demostrando que la previsión no es nuestro fuerte. El año pasado sólo tuvimos cinco semanas en las que las reservas de los embalses superaron el 50%. De hecho, 2022 fue el año del siglo XXI en el que menos agua hubo en nuestros embalses en 37 de las 52 semanas del año. Y eso que el panorama se arregló por las lluvias de diciembre. En 2023 vamos por el mismo camino y parece que hasta ahora el Gobierno no se había dado cuenta.
