La ley de amnistía ya está publicada en el Boletín Oficial del Estado y no parece que nuestra vida haya mejorado demasiado.
Los independentistas vuelven a desobedecer al Constitucional con un voto telemático no permitido de los fugados. El president Aragonés se felicita de haber doblado el brazo del Estado y de haberse zafado de lo que llaman amenaza judicial constante. Preparan la elección del nuevo president de la Generalitat y claramente prefieren a Puigdemont frente al ganador Salvador Illa.
Por primera vez, España, como estado democrático de pleno derecho dobla la rodilla y pide perdón a los condenados por sedición o por meter la mano en la caja. Ya me dirán dónde está la grandeza o la utilidad de esta medida salvo para los que delinquieron poniendo en jaque a todo un Estado