El gobierno celebra el excepcional descenso del paro en 2023. Y es verdad. Han bajado los desempleados. Los populares subrayan que hemos tenido el peor cierre anual en 11 años. Y es cierto. Nunca un mes de diciembre había sido tan rácano en la creación de empleo.
Conclusión... hay más gente trabajando aunque a final de año se ha frenado la ocupación. Ahora viene la letra pequeña. Mientras el Gobierno siga sin decirnos cuantos fijos discontinuos están efectivamente ocupados cada mes y cuántos en su casa, la sospecha sobre las cifras que nos facilitan será constante. Tienen en su mano arreglarlo. No en vano presumen de ser el Gobierno más transparente de la historia.