Por más que el Gobierno se empeñe en decir que la economía va como un cohete, la mejoría no llega al bolsillo particular.
El IPC ha subido 3 décimas, pero en lo concreto ha crecido un 14% más la luz, un 12% la fruta y alrededor de un 8% la carne y el pescado.
Y aunque hay pocas razones para enorgullecerse, el Gobierno sigue presumiendo en este capítulo con la misma intensidad con la que da ultimátum orientados al control de la justicia.
Moncloa pretende renovar el CGPJ sin contar con los jueces y saltándose el espíritu constitucional. Y como acostumbra, se refugia en otros para justificarse.
Es el espíritu Guilarte, dicen. Pues bien. El presidente interino del Consejo, Vicente Guilarte, exige que no le utilicen. Que él nunca ha propuesto una renovación controlada por el poder político en lugar de por el judicial. Porque no es admisible, sostiene, que se pretenda propiciar la influencia del ejecutivo sobre otro poder del Estado.
Y quiere que quede claro.