Sánchez sigue adelante. Francina Armengol ya ha recibido la indicación de Moncloa y ha convocado la sesión de investidura.
El Poder Legislativo también ninguneado. No es una sorpresa. Es una forma de actuar. Se desdeña al judicial firmándole a los independentistas que hay jueces que actúan por inquina política al tiempo que se borran sus sentencias.
Se menosprecia al legislativo único depositario del control al Gobierno para dárselo a unos verficadores que antes de la amnistía eran delincuentes. Y se ignora a los miles de personas que como depositarios de la soberanía popular, claman en la calle contra el despropósito.
Pero nada aparta a Sánchez del objetivo. Ser investido. Aunque haya tardado una eternidad en conseguirlo. Aunque desde julio estemos sin Gobierno. Aunque los empresarios clamen contra nuestra inseguridad política y económica que espanta los inversores. Hoy FEDEA empeora las previsiones de déficit territorial. 30.000 millones más antes de que acabe el año.