Un presidente de Gobierno multado por hacer uso partidista de su puesto y sus recursos en campaña electoral. Una vicepresidenta que según otros compañeros de gabinete utiliza el puesto para promocionarse.
Presidentes autonómicos que clamaban contra Bildu y que ahora ven su concurso imprescindible para aprobar los presupuestos. Comunidades que tienen que buscar cada una su camino en las políticas anti covid navideñas porque el ejecutivo se escuda en los tribunales para no dar una herramienta común. Y esta semana, movilizaciones en distintos sectores. Se nos está quedando un país precioso.