Pablo Iglesias se jacta en las redes sociales de conocer los datos del CIS antes de que se publiquen. Y Tezanos, para cubrirle, anuncia una hora después, sin que estuviera previsto, que esta mañana iba a publicar la encuesta sobre Castilla y León filtrada al exvicepresidente.
Que un señor que ya no está en política tenga acceso privilegiado a datos que se elaboran con el dinero de todos merece una rápida explicación que suponemos que tendrá tanto éxito como preguntarle al presidente del Gobierno por qué en toda una semana no ha tenido nada que decirle a su país sobre la crisis de Ucrania.