Es un mantra que las elecciones no las gana un partido. Las pierde el que gobierna. Con los índices de paro de España, (sobre todo el juvenil), la situación económica, el descrédito de las instituciones, el personalismo en la gestión... el principal partido de la oposición debería estar disparado en las encuestas.
Salvo que seas el PP. Entonces aprovechas para boicotearte, andar en guerras internas, cuestionar liderazgos y en maniobras torpes que restan en lugar de sumar.