Procrastinar, el verbo favorito de Pedro Sánchez. Que le urgen a convocar el debate sobre el Estado de la Nación, aparca el debate. Que le insisten en que tiene que llevar los presupuestos al Parlamento, que para perder, pues no los lleva. Que ya si eso, en otra ocasión. Que le exigen que concrete los gastos en defensa y de dónde van a salir, subraya esta mañana en el debate del Congreso, que más adelante cuando Europa concrete.
Y así, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, sigue ganando tiempo hasta acabar la legislatura, que es el único y verdadero proyecto de gobierno que tiene en su cabeza.
