Vamos a negociar y a sacar adelante los presupuestos con todo nuestro empeño. Lo haremos por Zoom, por videoconferencia, en presencia o independientemente del sitio donde se dé. Así justificaba en Onda Cero el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, los viajes a Suiza para convencer a Puigdemont de que dé el visto bueno a las cuentas del Estado. Que la acción de gobierno está en manos del fugado es una evidencia. Como nítida es la estrategia del gobierno.
Primero convencernos de que su compromiso con España es tal, que las cesiones a Puigdemont son un hecho patriótico... pero, si a pesar de las capitulaciones, el fugado no se pliega, nos dirán que lo han intentado y que tampoco pasa nada por no tener presupuestos. Al fin y al cabo entienden que lo importante es que el PSOE mantenga el poder, sea como sea hasta el fin de la legislatura.