Que Sanidad dé marcha atrás y ahora la restricciones al ocio nocturno se dejen en manos de las comunidades o que el Constitucional diga que meternos en casa sin estado de excepción fue inconstitucional no son más que dos ejemplos más de la muy mejorable gestión de la pandemia.
Que un día el Ministro de Deportes diga que planteó la vacunación de los futbolistas de la Selección a la Ministra de Sanidad y al día siguiente ella sostenga que nadie lo ha solicitado, muestra bastante descoordinación. Y ahora se abre otro capítulo. El Gobierno pide magnanimidad porque la mesa de partidos con Cataluña logrará encauzar la situación. Los independentistas sostienen en Onda cero que ese foro está abocado al fracaso.
