Dejen de utilizar a las mujeres. Que se las puede agredir de muchas formas. Las vomitivas palabras de una diputada de Vox sobre los méritos vía conyugal de Irene Montero se unen a una larga tradición de desprecio a la mujer que inició el propio Pablo Iglesias vinculando los méritos de Ana Botella a ser esposa de Aznar.
Hoy se lo recuerdan las redes sociales. Hay mujeres inútiles. Claro. Pero aunque sólo sea por una cuestión estadística... porque son menos en política... hay menos ineptas que ineptos. Y no se recuerda que a ningún político varón se le saque a pasear su currículum de cama.
Y con todo, este forzado debate, es el lodazal perfecto en el que hoy se revuelca un partido de ultraderecha que no logra protagonismo parlamentario y uno de ultraizquierda que hace de la pancarta una forma de política.
Y ambos, en su torpeza, dejan en un segundo plano lo más grave que hoy va a pasar en el parlamento. Que el gobierno se va a cargar el delito de sedición dejando vulnerable al Estado para que a Esquerra le salga gratis volver a atentar contra la Constitución.