La politización del Poder Judicial en España es sonrojante. El último intento del Gobierno de reducir las mayorías necesarias para elegir a los vocales del Consejo General del Poder Judicial y que ha sido frenada por la Unión Europea, era una cacicada en toda regla.
La Comisión Europea ha exigido al gobierno de España que retire esa propuesta y también apunta a que, al menos la mitad del órgano de gobierno de los jueces sea elegido por el propio colectivo.
Si el poder ejecutivo y el legislativo mangonean al judicial es porque creen que pueden hacerlo y porque creen que hay un hermano pequeño dentro de los tres pilares del estado de derecho que está a su servicio. Y eso es inadmisible.
