Segunda Navidad con coronavirus, que transcurre entre miedos y enfados. Temor a un contagio de una variante, ómicron, menos letal pero dañina que puede arruinar la salud y las fiestas.
Y enfado por la impresión generalizada de que hace tiempo que se podía haber actuado para frenar esta ola. A falta de liderazgo hay que recurrir de nuevo a la autoprotección y tratar de pasar una Nochebuena y Navidad en paz.
Así que, la política este año, sí o sí, mejor apárquenla como tema de conversación.