En la madrugada de este viernes el mundo se ha estremecido ante un ataque a una base militar en Irán. Un intento de bombardeo atribuido a Israel.
Sin embargo, con el paso de las horas, lo que parecía evidente en un principio, empieza a difuminarse en medio de las dudas sobre la autoría de la agresión. La campaña vasca también empezaba hace 15 días con certezas que se han ido diluyendo. Bildu tenía claras opciones de ganar, pero ellos mismos se han dado un tiro en el pie (nunca mejor dicho) al evitar, como siempre, la condena a ETA. Aunque lo que importa no es quien gane, sino quien gobierne. Y esa decisión va a estar en manos de los socialistas que, después del domingo, tendrán que elegir a cuál de sus dos socios prioriza: si a los de Otegi o al PNV.
Por cierto, el gobierno siempre tan atinado para elegir el momento en el que hace las cosas. 48 horas antes de las elecciones, es decir, hoy, para traspasar las competencias del transporte de cercanías a Euskadi, como había pactado con el PNV.
