La inflación ha bajado nueve décimas en septiembre. Es una buena noticia, desde luego. Pero el diablo está en los detalles. Los precios han bajado al 8'9% porque es una media y porque el coste contenido de la energía ha logrado tirar de las bridas de los precios de los alimentos.
Porque ese es el capítulo que más ha subido... El de la cesta de la compra que está enloquecido. A ver cómo les explicamos a las familias españolas, a esas a las que el gobierno dice proteger con especial mimo, a las que hacen encaje de bolillos para cuadrar el presupuesto... que si quieren comer tres veces al día... tienen que pagar casi un 15% más, un sobrecoste de 830 euros al año.