Un Gobierno expectante y un socialismo que no se aclara impiden una sola voz contra el independentismo
La sesión de control ha vuelto a evidenciar el enfrentamiento entre Gobierno y PSOE ante la carrera hacia el precipicio soberanista que lidera Artur Mas. Ante semejante desafío cabría esperar unidad por parte de los partidos que se llaman nacionales. Pero un gobierno expectante y un socialismo que no se aclara sobre lo que quiere para Cataluña, lo impiden. Sin una sola voz es difícil contrarrestar los arrebatos independentistas.