Era inevitable. La fiscal general es sospechosa habitual de falta de imparcialidad. Lo han reconocido aquí en Onda Cero sus propios compañeros.
Haber formado parte del gobierno de Pedro Sánchez hace que sus decisiones se pasen por el filtro de la lectura política. Las puertas giratorias es lo que tienen. No te falta trabajo pero cuando decides que ninguna de las querellas que se presentan contra el gobierno por la gestión de la pandemia tiene sentido y recomiendas archivarlas, el personal se malicia que estás tratando de blindar a tu ex jefe, Pedro Sánchez, ante cualquier responsabilidad.